viernes, 26 de octubre de 2012

48 horas


 27 de Julio de 1998, en el Tour de Francia la etapa de este día llegaba a Les Deux Alpes, tras pasar el Telegraphe y el Galibier. En la salida, en Grenoble, llueve, hace frío y no se ve que vaya a mejorar durante el día. 
 El líder de la carrera es Jan Ullrich ya lleva varios días de amarillo, es el jefe del Tour, está mandando con autoridad la carrera. 



 Está a unos días de ganar su segundo Tour, más aún contando con que queda una crono de 52 Km. Muchos dicen de él que es el hombre que puede romper la barrera mítica de los 5 Tours de Anquetil, Merckx, Hinault e Induráin. 
 Pero también está Marco Pantani, que ya ha ganado el Giro de este año y una etapa en este Tour, está en un muy buen momento de forma pero casi nadie piensa que pueda ganar la general, está a más de 3 minutos del Líder, y en la crono perderá bastante tiempo con Ullrich, rondando los 2 minutos. 

 El pelotón transita por el Col del Galibier, el más alto del Tour, el tiempo sigue empeorando, aparece la niebla...
 El Telekom intenta poner un ritmo para controlar la carrera, pero se suceden los ataques: Leblanc, Escartín, Boogerd, todos ellos hacen que Bjarne Rijs sea el único compañero que le quede al líder, cuando éste pasa a la acción: Ullrich decide ponerse en cabeza y neutralizar él mismo a los escapados. Pone al grupo de cabeza en fila, pero en ese momento ataca Marco Pantani! 


Ullrich hace amago de responder al ataque, pero el cambio de ritmo es demoledor. Pantani busca aliados para su fuga, espera a Leblanc aunque el Francés no puede seguir su ritmo, pronto alcanza a Cristophe Rinero que marchaba escapado mientras Jose María Jiménez sufre para llegar a ellos. Ya son 3 en cabeza mientras que en el grupo, Ullrich abandona la cabeza, se le ve en apuros, y es Jullich el que pone el ritmo para perseguir a los fugados, no se sabe si para defender su 2º puesto o para ayudar al Telekom. 


 Marco Pantani sube con aparente facilidad, a su estilo, agarrado a la parte baja de su manillar cuando se pone de pie, ha dejado atrás a sus compañeros de fuga para pasar primero por la cima del Galibier con casi 3 minutos de diferencia sobre Jan Ullrich!



  En la bajada, Ullrich le recorta casi 1 minuto a Pantani, que ha tenido que parar a colocarse el chubasquero, como muchos otros. 
 En cabeza se ha juntado un grupo de 6: Pantani, Rinero, Jiménez, Massi, a los que pronto se unen los Kelme Fernando Escartín y Marcos Serrano. Este último se pone a tirar del grupo en cuanto llega, su líder tiene cerca el Pódium de París. Hace un trabajo vital para aumentar la diferencia sobre el grupo del líder, el cual está levantando la mano, acaba de pinchar. Esto hace que se venga abajo del todo, se queda solo y al comienzo de la subida final, ya pierde 4:05 con Pantani, que ya es líder virtual. Según van las cosas, en meta la diferencia puede ser mayor. 
 Pantani aumenta el ritmo y se va hacia la meta, sigue aumentando la diferencia, está reventando el Tour, mientras Ullrich recibe la ayuda de Udo Bolts y Bjarne Rijs, que le marcan el ritmo. 


 Pero tienen que esperarle varias veces, se le ve desfondado, se pone mucho de pie, algo que no es habitual en él. Está pasando su peor día como profesional, el Tour se le pone cada vez más cuesta arriba.
 Pantani, va bailando sobre su bicicleta agarrada a la parte baja del manillar, está subiendo muy, muy rápido, quiere sacar la mayor ventaja posible para llegar a la contrarreloj con tiempo suficiente para ganar el Tour. 


 Entra en meta, levanta los brazos y en su cara se puede ver un gesto de alivio, la etapa es suya y posiblemente también el Tour. Con ello conseguiría entrar en el selecto club de los que han hecho doblete Giro-Tour: Coppi, Anquetil, Merckx, Hinault, Roche e Induráin. 


Pero de momento hay que ver las diferencias, empieza a contar el tiempo: 

 1:54, entra Rodolfo Massi. 
 1:59, Escartín.
 2:57, Rinero.
 5:43, Julich.
 5:48, Boogerd.
 6:04, Serrano. 
 6:34, Robin.
 6:40, entra un grupo con Beltrán, Baranowski, Axel Merckx, Di Grande, Piepoli, Nardello, Casero y Meier. 
 6:46, Leblanc.
 7:36, Verheyen, Van de Wower y Santi Blanco. 
 7:57, Farazjin.
 8:33, Hamburger.
 8:57, llegan Bolts, Rijs y Jan Ullrich. 

Y la general queda así: 

 1º Pantani
 2º Julich a 3:53.
 3º Escartín a 4:14.
 4º Ullrich a 5:56. 

 Marco Pantani tiene el Tour en el bolsillo, acaba de escribir una de las mayores gestas de la historia del Ciclismo. 




 Al día siguiente se sale hacia Albertville. Pantani estrena su maillot amarillo.
Tras pasar los puertos de Porte, Cucheron, Granier y Grand Cucheron, a 15 Km. de la cima del último puerto, el Col de la Madeleine,  Jan Ullrich ataca con una fuerza descomunal, y a su rueda salta rápidamente Pantani, con Leonardo Piepoli y Fernando Escartín, que no tardarán en quedarse. Ullrich busca el pódium, pero Pantani tiene que responder por si acaso. 
 Ullrich pone un ritmo infernal, siempre sentado y con mucho desarrollo, mientras Pantani se limita a seguir su rueda, no le da ni un relevo. 



 Los dos primeros de la general van cazando escapados que no hacen ni amago de seguir su ritmo. Sólo el Telekom Rolf Aldag se queda unos segundos tirando de su líder hasta que revienta. Ullrich sigue marcando un alto ritmo intentando dejar de rueda a Pantani, pero el Italiano está soldado a su rueda. 
 Coronan el Col de la Madeleine con más de 2 minutos de diferencia sobre el grupo en el que transitan Piepoli, Escartín, Jullich y Rijs. Ullrich vuelve a tensar la cuerda en la bajada, sin conseguir destacarse de su compañero de escapada.  
 En el llano, Pantani empieza a dar algún relevo, parece que sin muchas ganas, sabe que tiene el Tour prácticamente en el bolsillo, tiene un colchón de tiempo muy amplio de cara a la crono. 



En la recta de meta, Pantani ataca con fuerza y parece que va a ganar a Ullrich, pero éste aprieta los dientes y le supera in extremis en la línea de meta de Albertville. 



 Ullrich conseguía sacar a Escartín del pódium, y acercarse a Julich de cara a la crono, en la que conseguiría el 2º puesto. 


 Estas 48 horas marcaron la carrera mucho más que los registros, escándalos, plantes y demás que acontecieron en ese Tour. 


jueves, 11 de octubre de 2012

Los 4 años de la hora


 Estamos en 1993. El récord de la hora en pista lo ostenta el Italiano Francesco Moser, el cual en 1984 en Ciudad de México había dejado la marca en 51,151 Km. 



 Un récord en el que por vez primera se usaban ruedas lenticulares, bicicleta con geometría específica o manillar de cabra. Además de toda la parafernalia que rodeó el récord, médicos, nutricionistas, entrenadores, etc. 



 Pero en el mundillo ciclista se sabía que no iba a durar mucho más, ya que con los avances que habían aparecido, como el acople de triatlón, los cascos aerodinámicos, bicicletas revolucionarias, etc. batir ese récord era cuestión de tiempo. 
 Desde principios de los 90 se había hablado de varios Ciclistas con la intención de batirlo, como Greg Lemond que hizo varios test pero que nunca hizo una intentona, o sobre todo el campeón Olímpico de persecución, Chris Boardman, que estaba en ese año de 1993 preparando su tentativa al récord. Armand de las Cuevas mostró su interés por intentarlo, a los que pronto se sumarían 2 rivales en el Tour de Francia: Miguel Induráin y Tony Rominger. Los 51,151 Km. de Moser estaban heridos de muerte. 

 Y en esto que el 17 de Julio, en Hamar (Noruega) a 120 Km. de Oslo, un Escocés, Graeme Obree, bate el récord de Moser sin apenas medios y con una rudimentaria bicicleta hecha por él mismo con piezas recicladas (Un manillar de niño, incluso piezas de lavadora) y un desarrollo exagerado de 52x12, pero lo que más llamó la atención fue sin duda su posición muy poco ortodoxa, con el pecho apoyado en el manillar, la famosa posición "Huevo", que le valió para dejar el nuevo récord en 51,596 Km. 



 Poco le duró la alegría, ya que
 tan sólo 6 días después, en el velódromo de Burdeos, Chris Boardman le superaba dejándo el récord en 52,270 Km. 
 La bicicleta, una Corima Puma con ruedas de la misma marca y un manillar idéntico al utilizado en la famosa Lotus de las Olimpiadas de Barcelona. 



 Así empezó una rivalidad entre los 2 Británicos, tanto en los récords como en los mundiales de pista y en pruebas contrarreloj en carretera, como el G.P. Eddy Merckx o el G.P. de las Naciones. 
 Obree empezó a entrenar con Francesco Moser, que se interesó por su posición en la bicicleta e incluso intentó batir el récord en Enero de 1994, quedándose en 51,840 Km! 10 años después, ya con 42 años, mejoraba su marca en 1,7 Km. registrando la 2º mejor marca de la historia. La posición "huevo" funcionaba de verdad!



En Mayo del mismo año 94, Obree volvió a la carga y recuperó el récord, ésta vez en Burdeos, con su famosa posición agazapado sobre el manillar, prohibida por la UCI poco después. ¿Su marca? 52,713 Km. 



   Unos meses después, Miguel Induráin anunciaba que atacaría el récord después del Tour, para lo cual entrenaría específicamente para ello, renunciando al mundial. El rendimiento del Navarro en las cronos hacía presagiar una gran marca. 
 El 2 de Septiembre de 1994, en el velódromo de Burdeos, Miguel Induráin batía el Récord, dejándolo en 53,040 Km. 


 La bicicleta, la famosa espada de Pinarello, con dos ruedas lenticulares de diferente tamaño (700-650) y un desarrollo de 59x14. En los test previos se fueron modificando detalles, la horquilla aerodinámica inicial fue desechada por ser inestable, y el manillar monocasco se cambió por uno de Aluminio por resultar más cómodo. 
 Se hablaba ya de un intento para el año 95 en altura, en México, aprovechando su adaptación para el Mundial de Duitama. Muchos, como Eddy Merckx, hablaban ya de los 55 Km. Boardman también mostró su intención de batirlo en el mismo escenario. 
 Induráin firmaba una temporada impresionante, excepto en el Giro de Italia, había destrozado a sus rivales una y otra vez. Pero uno de ellos iba a ser el que le batiría en la pista de Burdeos...

 Tony Rominger, el 22 de Octubre del 94 batía el récord con 53,832 Km. sin artilugios novedosos, con una Colnago más o menos normal, y sin apenas prepararlo específicamente, nada más bajarse de la bicicleta anunció que lo batiría de nuevo al mes siguiente. 
 Lo consiguió, y de qué manera: 55,291 Km. Una marca que se antojaba casi imposible de superar. 


 Miguel Induráin lo intentó batir en México después del Mundial 95, pero se bajó de su bicicleta tras 28 Km. cuando iba por detrás del récord. Estrenó para el intento la evolución de la Espada, más aerodinámica y se ganaba la parte baja del manillar para una mejor salida. 


  1 semana después rodaba en un test en Burdeos durante media hora a ritmo de récord, pero no hubo nuevo intento ni intención de hacerlo en un futuro. La marca de Rominger seguía intacta, y parecía que por mucho tiempo. Durante 1995 nadie puso en peligro su marca, pero había novedades que iban a cambiar la historia: La posición "Huevo" de Obree había sido prohibida, pero se sacó de la manga una nueva: La posición "Superman" 


 El Escocés había inventado de nuevo una posición revolucionaria, con la cual era más factible batir el récord de Rominger. Y tanto...


 En Septiembre de 1996, en Manchester, Chris Boardman volvía a conseguir el récord, con una marca de otro planeta: 56,375 Km!
 Volvía a usar la bicicleta Lotus (Rotulada como Eddy Merckx por motivos publicitarios) con componentes Mavic y el manillar muy adelantado para mantener la postura Superman inventada por Graeme Obree. 


 Dicha posición no tardó en ser prohibida por la UCI, pero en el año 2000 se fué mucho más allá. Se anularon todos los récords conseguidos con bicicletas no convencionales y Eddy Merckx recuperaba el récord de la hora casi 20 años después. El de Boardman quedaba como "Mejor esfuerzo humano" 
 Para conseguir el récord se debía utilizar una bicicleta convencional, con ruedas de 700, manillar normal, y no se puede utilizar casco o ruedas aerodinámicos. 
 Y así batió Boardman el récord de Merckx tan sólo por 10 metros, con una Look con manillar y ruedas convencionales, y un casco de ruta: 


 Quedaban ya lejos los 4 años dorados del récord de la hora, en los que se avanzaron más de 5 Km. 4 años de rivalidades, novedades, sorpresas y superación borrados de un plumazo por la UCI. 



lunes, 8 de octubre de 2012

Clic? ZAP!


  Shimano y Campagnolo están "electrizando" los cambios de las bicicletas poco a poco. Cada vez más perfectos y ligeros, acabarán dejando al cable como algo del pasado. Según las marcas, llevan 20 años probando y evolucionando, pero antes de ellos fue Mavic quien se animó a comercializarlo:

  Tras probar Mavic el año anterior los prototipos en equipos como ONCE o RMO,



 Se lanza primer modelo de cambio eléctrico, el ZAP Mavic System (ZMS) de 1993:



 Los mandos constaban de 2 selectores con botones de subida y bajada de coronas, que se colocaban normalmente en la curva del manillar y en la parte superior, al final de la cinta. La pila (Sí, una pila) iba alojada en el tapón derecho del manillar. El cable discurría por el mismo sitio que el de uno normal, teniendo un tensor para recoger el cable en el soporte donde iría la palanca del cuadro. Para el desviador de platos se debía de seguir usando una palanca en el cuadro, al necesitar más fuerza.



Todos los que lo probaron coincidieron en la rapidez de los cambios, y que en conjunto era más ligero que los cambios normales. También se adaptaba muy bien a los cuadros futuristas que se empezaban a poner de moda entonces. 



 Fué mejorado en una segunda versión al tener problemas con la humedad, que siguieron persistiendo. Pero lo peor de todo es que hubo 2 fallos muy sonados: En la Vuelta de 1993, en la contrarreloj de Zaragoza se le atascó a Tony Rominger y tuvo que hacer los últimos km. con un desarrollo poco apropiado.  
 Y el más famoso en 1994, también en la Vuelta: Alex Zulle y Pedro Delgado se jugaban en la última crono el 3º puesto final. Zulle tuvo que cambiar 3 veces de bici al no funcionar bien el cambio, según se dijo después por no cerrar el circuito al montarlo en un cuadro de carbono, pero se le echó la culpa al cambio ZAP. Todo eso hizo que Mavic dejase de fabricarlo en 1995. 

 Pero en 1999 volvió a la carga con el Mektronic:



 Inalámbrico, con 9 velocidades, por fin se integraba el cambio en la maneta, pero el de plato seguía siendo de cable. También integraba un computador que disponía de botones para cambiar.



 Equipos profesionales como Bigmat o Credit Agricole lo llevaron en competición,pero sus prominentes manetas no fueron homologadas por la UCI para la siguiente temporada. 



 Eso y otros problemas como interferencias hicieron que la marca tirase la toalla en la electrónica. El único que lo siguió llevando fué Chris Boardman, que ya lo usaba desde los inicios del ZAP, en sus espectaculares bicicletas de crono. 



 Hoy en día la electrónica está perfectamente implantada en las bicicletas, algo que hace 20 años intentó Mavic sin éxito. Pero el tiempo les ha dado la razón.  



 Por cierto, ¿Se han fijado que las manetas Mektronic tienen un gran parecido con las actuales de una marca muy conocida? 



martes, 2 de octubre de 2012

Revoluciones


  A mediados de los 80 las bicicletas no eran muy diferentes de cómo son ahora, al menos en lo básico. La forma del cuadro, las ruedas, el manillar, etc.  casi todo se ve igual, pero si montamos en una de esos años nos sentiríamos raros ajustándonos las correas de los rastrales o moviendo las palancas del cuadro para que la cadena caiga sobre la corona deseada, ¿Verdad?
 En el Ciclismo se suele decir que lo que importa son las piernas, es verdad, pero hay algunas cosas que desde su irrupción nos facilitan mucho el uso. 




LOS PEDALES AUTOMÁTICOS. 

En 1985, LOOK se inspiró en las fijaciones de Ski para crear el primer pedal con enganche automático. Bernard Hinault fué el primero que los llevó en profesionales, Ganó Giro y Tour en su primer año con ellos. 



 Muchos Profesionales tardaron en jubilar los rastrales y correas, como Marco Giovanetti, Miguel Induráin, y sobre todo Sean Kelly, que ganó la Milán San Remo siendo uno de los últimos que iba "atado", en 1992. Poco después cambió a los automáticos. 



LAS MANETAS INTEGRADAS. 

 A finales de los 80 ya eran normales las palancas sincronizadas y las 8 coronas, pero todo cambió en 1991, cuando Shimano presentó sus manetas STI para su grupo Dura-Ace 7400. Ya no había que soltar las manos del manillar para cambiar.





 Y 1 año más tarde le seguiría Campagnolo con sus Ergopower, de un funcionamiento más tosco pero con cables escondidos: 





EL ACOPLE DE TRIATLÓN.

 En 1989, en el Tour de Francia, Greg Lemond usó por primera vez en el Ciclismo profesional el acople hasta entonces usado sólo en triatlón. Muchos veían en ello una excentricidad más del Americano, pero cuando en la última etapa le sacó 58 segundos a Laurent Fignon en sólo 24,5 Km, lo cual le sirvió para ganar el Tour de Francia, las bicicletas de contrarreloj cambiaron para siempre. 






 Hoy en día no se concibe una bicicleta de carretera sin manetas integradas o pedales automáticos. Y mucho menos una cabra de crono sin acople.